Jean Valjean lleva una nueva vida como Monsieur Madeleine, alcalde de Montreuil y propietario de una fábrica. Su vida se tambalea cuando Javert se convierte en el nuevo inspector de policía de la localidad. Javert sospecha que Monsieur Madeleine está ocultando algo y está decidido a descubrirlo. Fantine se ve obligada a abandonar París para encontrar trabajo. En el camino se detiene en Montfermeil en la posada de los Thénardier donde decide dejar a la pequeña Cosette para poder encontrar trabajo con más facilidad. Por su parte, tras la muerte de su madre, el pequeño Marius Pontmercy está siendo criado por su abuelo cuyo único objetivo es poner al niño en contra de su padre y todo aquello por lo que luchó.