En plena resaca por la victoria del PSOE en las elecciones generales, el matrimonio Alcántara sigue separado. Antonio, que está muy afectado, se instala en la casa de su hermano Miguel, quién junto a Desi y Ramón, intentarán animarle. Hasta Froilán acudirá a hablar con él para intentar que el problema se solucione cuanto antes.