Ataru se las arregla para conseguir una cita con una chica nueva en la escuela, Tsuyuko, que siempre está maldecida por la lluvia. Esto es causado por una maldición impuesta en el padre de Tsuyuko, él niño se hizo amigo de un espíritu de la lluvia y nunca cumplió con la palabra de jugar con él. Su familia se trasladó por lo que ella lo maldijo.