En el mundo de Cang Yuan donde los humanos son el pan de cada día de los demonios, llegaron los dioses para sacarlos de esa precaria situación. Nuestro prota Meng Chuan, juró convertirse en el dios más fuerte y lavar el mundo con la sangre de los demonios. Vengando así a su madre y alcanzando la cima del camino de la practica