El Glade es un paraíso en las planicies desecadas de Ruaha, es una de las pocas zonas en las que el agua corre todo el año. Esta recompensa del líquido elemento engendra relaciones extrañas, como el pacto que existe entre babuinos y una familia de leones que, en contra de todos los instintos naturales, viven en armonía. Pero la paz en el Glade se hace añicos cuando llegan miles de búfalos a beber a los que les sigue la manada de leones más grande de todo el Parque Nacional Ruaha, la manada Baobab.