Belldandy accedió a quedarse por siempre con Keichi, pero esto trae serios problemas. Sin casa y sin dinero, Keichi se siente apenado por no poder ofrecerle algo a la diosa, pero Belldandy lo ayuda y consiguen asilo en un templo, tras descubrir el monje que lo cuidaba que Belldandy era una verdadera diosa.