Riku Haruma comienza su etapa de preparatoria/instituto sin un futuro claro a la vista. Es entonces cuando, de pasada, los movimientos salvajes de un estudiante en el campo de atletismo captan su atención. Salta más alto y corre más rápido que nadie que haya conocido Riku jamás. Ese estudiante es Akira Kariya, y el deporte que practica es aquel con el que Riku probó suerte hace tiempo pero acabó abandonándolo: el rugby. Al ver a Akira correr de forma salvaje y desbocada, Riku no puede evitar acercarse a darle algunos consejos sin pensarlo demasiado.