Van envía a Hitomi de regreso a Asturias, mientras él y Allen se van para luchar contra las crecientes fuerzas del imperio. Hitomi va a ver a Folken y ambos son teletransportados en un pilar de luz a Dornkirk. Folken mata a Dornkirk, pero debido a la amplificación del destino, su espada se rompe y se aloja en su propio pecho. Folken cae al suelo y muere. La angustia de Hitomi hace que su colgante de piedra brille y la máquina del destino reacciona con él. Al regresar como un fantasma, Dornkirk le dice a Hitomi que se siente y observe cómo el mundo renace, ahora que todo ha ido según el plan. Mientras tanto, en el conflicto, Van siente la muerte de su hermano y, afligido por la tristeza, grita por él.