El Juicio de Burgos sigue su curso y en España se vuelve a respirar un miedo como hacía años que no sucedía, más si cabe desde el secuestro por parte de ETA del cónsul alemán en San Sebastián. Eugenio ha conseguido imágenes de manifestaciones en el extranjero y planea proyectarlas para un grupo de progresistas con la ayuda de Toni. Éste no se olvida de Clara, a la que sigue viendo a escondidas.