Antonio vuelve al barrio y es recibido con mucho cariño por todos los vecinos de San Genaro. Ha superado lo más difícil, pero todavía le queda mucho trabajo por delante hasta recuperarse completamente. Se instala en el piso enfrente de Mercedes donde seguirá su rehabilitación. Inés empieza a impartir un curso en la empresa de Deborah para aprender a hablar en público y está algo nerviosa. Para su sorpresa, entre los trabajadores, se encuentra un viejo conocido: Mike. Toni, por su parte, empieza a trabajar en Moncloa como director general de Relaciones Informativas. Su trabajo es muy absorbente y es difícil de conciliar con su vida familiar.