A tres días de las elecciones, los diferentes partidos políticos apuran al máximo para asegurarse los últimos votantes. Todos esperan el momento en el que Adolfo Suárez se dirigirá a los ciudadanos en el fin de campaña. Antes de que llegue ese momento, Antonio, aconsejado por Ernesto Ochotorena, decide hacer un último esfuerzo por el partido y hacer campaña entre sus vecinos de San Genaro.