Con la ayuda de Kokuyou y Sango, Touya por fin consigue acceder a las ruinas. Al activar un mecanismo mágico es teletransportado al misterioso Jardín Flotante de Babylon, donde conoce a una misteriosa chica llamada Francesca. Francesca transfiere el control del jardín a Touya, mientras las chicas dialogan sobre sus sentimientos hacia él.