Las chicas cocinan un hechizo de apaños que les ayude a reparar la bicicleta de comidas de Jake y de repente sienten la necesidad de arreglar todo tipo de cosas, desde atornillar puertas de armario a recuperar la popularidad perdida del café de Mamá P. Al final, Kelly se tropieza con Chuck y se da cuenta de que el chico tiene problemas emocionales que hay que solucionar.