El príncipe Arslan del Reino de Pars acaba en una persecución cuando un joven prisionero de la nación enemiga de Lusitania lo secuestra para intentar escapar. El joven soldado lusitano le cuenta a Arslan que en la religión de su país (la religión de Yaldaboth) la esclavitud es una ofensa a su dios, lo que hará que Arslan comience a reflexionar sobre ese tema.