Un hombre con máscara de gas y otro con máscara de conejo son los responsables del robo de los duraznos de la inmortalidad. Al regresar de Japón, Ichiyo se reencuentra con Sanu después de mucho tiempo, pero su charla se interrumpe al notar que Tenko no se siente bien. Mientras tanto, unas criaturas aparecen frente a los aposentos del Rey Padre de Oriente... ¿Podrán resolver la situación?