La enfermedad de Violeta está controlada pero la periodista sigue buscando a su padre, pidiendo ayuda a Francesco, por quien se siente atraída. El joven inspector jefe, sin embargo, de una infancia difícil, a diferencia de Violeta, no cree en el amor. Los dos continúan su colaboración investigando el asesinato de Rosa Amato, una ex prostituta que había logrado reinventarse, redimiendo su pasado…