Mareas vivas refleja la realidad de un pueblo marinero gallego situado en la Costa de la Muerte. Aunque el protagonismo recae principalmente en los personajes del juez, Andrés (Luis Tosar), y su casera María (Isabel Blanco), se trata de una serie coral, con un elenco amplio, y que pudo sobrevivir bastante tiempo en las pantallas pese a la marcha de los dos citados personajes.