Se corre la voz de que Anne ya no va a la universidad mientras se adapta a una nueva vida donde ayuda mucho a Marilla. La Sra. Lynde le cuenta a Anne sobre Gilbert y su retraimiento en la docencia en Avonlea, pero en una escuela diferente, donde también recomendó a Anne como maestra. Anne conoce a Gilbert en el camino y, tras hablar y entenderse un poco mejor, se hacen amigos. Al escribirles a Stella y a la Sra. Stacy, Anne escribe: «Por muy estrecho que sea mi camino, aún puedo ver flores floreciendo».