Un loco sordomudo está fugado del manicomio. Él entra en el consultorio del Doctor Chapatín y deja a todos muy asustados. Después, Ramón llama al Chapulín para ayudar y ellos tienen la idea de darle un narcótico para que el bandido se duerma. De esta forma, ellos podrán llevarlo al manicomio sin problemas.