Renzo conoce a la detective Marina Seagal. Una fotografía le revelará a Laura el rostro del asesino. Marina también hará un importante descubrimiento gracias a una fotografía. Mientras Renzo prepara una trampa y Marina se acerca a la verdad, el destino de "alguien incapaz de distinguir entre la basura y el milagro" quedará plasmado en un nuevo epitafio.