En los años posteriores a la guerra, España está sumida en la oscuridad ante la falta total de infraestructuras que permitan abastecer de energía eléctrica a pueblos, ciudades e industrias. La construcción de presas se convierte en una necesidad primordial para el desarrollo social y económico. Y, entre las más de 500 presas construidas, una de ellas destaca por su tamaño y por los desafíos que tuvo que afrontar durante su construcción. La Gran Presa de Aldeadávila, construida en el río Duero, fue en su momento la mayor pared vertical artificial y la presa que generaba más electricidad de Europa occidental. De hecho, en la actualidad, la central de Aldeadávila genera el 16% de la energía hidroeléctrica que se produce en España.