Marcos es un bioquímico que desarrolla su tarea en el laboratorio de la Universidad Estatal de Buenos Aires. Quiere irse de ése trabajo donde no se siente reconocido y aspira irse y progresar en el exterior. El destino le ofrece la posibilidad de lograrlo pero le tiende una trampa. La empresa que lo contrata lo manda a un laboratorio instalado en su pueblo natal. Entonces regresar lo confunde, no logra entender cuánto de progreso y de retroceso hay en el volver.