En 1861, Angelina, condesa regente de un principado italiano, que se acaba de casar, está desesperada tras ser invadido su dominio por el ejército húngaro. Su antepasada Francesca, que superó una situación similar 300 años antes, vuelve a la vida, surgiendo de un retrato para ayudar a su descendiente. Para complicar las cosas, la condesa recién casada se siente extrañamente atraída por un apuesto invasor.