El filme trata el misterio de la misa desde una perspectiva teológica y filosófica, desarrollando un paralelo entre la misa y la familia, enfatizando los símbolos (El Cuerpo y la Sangre) y la vida en conflicto. De ahí su relación con diversas historias de dramas familiares como la de dos padres separados con su hija tratando de unirlos, un padre solo trabajando para su hija adolescente, una madre moribunda con tres hijos pequeños enfrentando el ocaso de su vida.