El documental rememora los últimos esfuerzos de la República española por no doblegarse ante el rodillo del recién instaurado régimen franquista. Los últimos focos de resistencia al fascismo se vieron obligados a refugiarse en las montañas, organizándose en grupos dependiendo de los sectores geográficos donde se hallaran. La última y más importante agrupación guerrillera, la A.G.L.A. (Agrupación guerrillera de Levante y Aragón) se distinguió por estar en continuo movimiento, tanto de hombres como de operaciones militares. Los sabotajes, golpes económicos, requisas, ajusticiamientos y enfrentamientos contra la Guardia Civil fueron constantes. Por el contrario, el régimen franquista no reparó en medios humanos ni materiales para contrarrestar dichas operaciones, por lo que las bajas, las deserciones y detenciones por parte de los guerrilleros acabaron por hacerse sentir.