Por su descomunal personalidad y sus feroces golpes, Mike Tyson dominó el mundo del boxeo durante los 80 y los 90. Incluso cuando "Iron Mike" estaba en la cárcel, la categoría de pesos pesados le seguía perteneciendo. Mientras tanto, como si fuese Ahab esperando pacientemente para capturar a la enorme ballena, Evander Holyfield aguantó durante años para tener la oportunidad de derribar a Tyson.