Nadie había conseguido identificar a los rorcuales azules de California hasta que un grupo de eminentes científicos procedentes de todo el mundo se embarcó en esta revolucionaria misión. Los investigadores analizan las pautas de conducta de estos curiosos cetáceos, cómo las afecta el denso tráfico marítimo (que daña y mata a muchas de ellas) y buscan sus áreas de cría en el área Domo de Costa Rica, donde lograrán las primeras imágenes de una cría de ballena azul recién nacida. Larga vida a este colosal y maravilloso animal, pieza vital en el alma de nuestro planeta azul y del viejo Juez Roy Bean.