El Adamant es un centro único. Una estructura flotante ubicada en el Sena en el corazón de París, acoge a adultos que padecen trastornos mentales, ofreciéndoles el tipo de atención que les ancla en el tiempo y el espacio y les ayuda a recuperarse o mantener el ánimo. El equipo que lo dirige trata de resistir lo mejor que puede al deterioro y la deshumanización de la psiquiatría.